Por
Mauro Libi
Actualmente, sufrimos los
embates de la naturaleza gracias al cambio
climático generado por la contaminación del hombre en la tierra, sin embargo, esta realidad
podría ser mejorada si ponemos un poco de nuestra parte.
Un mejor futuro está en
nuestras manos con la ecología
industrial, ya que promueve una alternativa técnica y socio-económica para
el desarrollo sustentable, tanto
global como regional e incuso local, en pro de una sana calidad de vida humana
y ambiental.
Ya son muchas las empresas
que se han sumado a este movimiento de cambio, absorbiendo a profesionales
expertos en ecología industrial, capaces de desarrollar y aplicar las herramientas para la integración de
este modelo.
Asimismo, uno de los grandes
objetivos de la ecología industrial es la creación de sociedades basadas en la
sostenibilidad, para lo que se necesita una eficiente gestión de impactos, que se puede llevar a cabo si se maneja bajo
los siguientes métodos de trabajo.
Desmaterialización
y descarbonización. Con esta técnica se utiliza una menor cantidad
de recursos en la producción, resaltando la importancia del uso de productos.
Tecnología
y planificación ambiental. Antes de iniciar un proyecto, se deben
realizar estudios medioambientales correctos, que deben ser aprobados por los
Estados en donde se labora, y la mejor aliada es la tecnología.
Diseñar
planes de evaluación del impacto ambiental. Se trata de diseñar
y evaluar del ciclo de vida de los recursos empleados y los recursos afectados.
Eco-diseños. Al
elaborar productos que no dañan el medioambiente, la empresa apuesta por la
competitividad y la reputación en el mercado.
Administración
de productos basados en la responsabilidad del productor. El
objetivo será involucrar en el proceso sustentable de producción a los
proveedores, encargados de logística y otros de la cadena.
Análisis
de flujo de materiales y energía. Llamado metabolismo
industrial, nos sirve para optimizar el consumo de recursos, ya que los
sistemas industriales se trabajan a través de una actuación eco-compatible, con
agentes libres de sustancias tóxicas.
Parques
eco-industriales. En estos existe una cooperación entre las
empresas que los operan y las comunidades que los rodean, a fin de reducir el
impacto ambiental, además de generar una
comunicación amigable entre ambas partes, con el objetivo de crear soluciones a
problemas comunes.
Políticas
medioambientales orientadas a los productos. Es el análisis y la
elaboración de normas que eviten que los productos generen contaminación una
vez que hayan sido distribuidos o comercializados.
Entonces, podemos decir que
este modelo se basa en la secuencia del diseño de diferentes procesos de
producción, según las limitaciones ecológicas de cada lugar, orientado hacia la
protección ambiental, por lo que
cada compañía debe evaluar cómo integrar la ecología industrial en sus labores,
y así poder sumar un granito de arena a loable trabajo de salvar la tierra.