Por Mauro Libi Crestani
Entre
las transformaciones que ha generado la pandemia,
está el modelo del teletrabajo, que
aunque algunas empresas ya venían implementándolo antes del confinamiento
físico, para la mayoría representó un cambio significativo en su estilo de
vida, no solamente laboral sino personal también.
Esto
se convirtió en uno de los principales retos en estos tiempos, ya que la adaptación a esta nueva normalidad,
obligó a las personas realizar las actividades profesionales a distancia y a
permanecer en casa, generando un aumento en los niveles de estrés y ansiedad.
Quienes
están ejerciendo esta labor deben buscar la manera de obtener el bienestar tanto físico como emocional,
para poder desarrollar su trabajo correctamente, además de ser productivos y
eficientes.
Si
te encuentras en esta posición, puedes poner en práctica una serie de consejos que te ayudarán a mejorar tu
mundo interior y exterior.
Dar:
Pregúntate qué puedes hacer por otros. Se trata de tu conexión con otras
personas; esto te ayudará a no sentirte solo, ya que por naturaleza somos seres
sociales. Sentirte útil para quienes te rodean siempre te llenará en tu
interior.
Analízate: Lo primero es analizar cómo está tu relación con los
demás, especialmente con las personas que construyes estas conexiones. Con la
llegada de la pandemia, muchos han sentido pérdidas físicas de cosas a las que estaban
acostumbrados, por lo que es necesario preguntarte: ¿qué significan para ti? y
¿cómo creas tu comunidad?.
Ejercicios: Cuida tu cuerpo, realiza alguna actividad física, está
comprobado científicamente que hacer ejercicio mejora la depresión y la
ansiedad. Además, debes tratar de dormir bien, es beneficioso tanto para el
cuerpo como para la mente y el espíritu.
Consciencia: Es indispensable que tomes consciencia de todo lo que
haces y especialmente a lo que le prestas atención, por lo que sería
recomendable, mejorar tu concentración en las tareas que realizas para que seas
más eficiente.
Probar:
Trata de seguir aprendiendo cosas nuevas, esto se trata de la flexibilidad
psicológica, explorar, leer, ya que te ayudará a ser más creativo.
Especialmente los emprendedores, pues continuamente necesitan convertir nuevas
ideas en grandes negocios.
Disfruta: Haz algo que disfrutes, no importa que sea algo pequeño, aunque
hayas tenido un mal día. Dar pequeños pasos en un proyecto que tengas parado,
puede darte la satisfacción que necesitas para elevar tu autoestima y
positividad.
Resiliencia: Tener una vida feliz no significa eliminar los problemas,
lo ideal es enfrentarlos. Asimismo, debes aprender a manejar los altos y bajos
del día a día, sobre todo en estos tiempos de pandemia.
Emociones: Ante cualquier emoción, siempre elige los pensamientos
positivos. Es necesario que entrenes tu cerebro para ver lo que está bien, no
para ignorar lo que está mal, pero sí para enfocarte en lo que está bien. Una
recomendación: antes de dormir escribe tres cosas que disfrutaste o por las que
estás agradecido ese día.
Aceptación: No seas tan duro contigo mismo cuando cometes algún error,
se trata de tener compasión y aprender de esa situación. Para esto debes
conocerte bien, tanto las fortalezas como las debilidades.
Cuando
te sientas bien contigo mismo, tanto física como emocionalmente, verás cómo
desaparecen la ansiedad y el estrés, además, se notará la mejora en tu
desempeño laboral y rendimiento.
