El clima laboral ha sido dejado de lado por las organizaciones que se preocupan en buscar la máxima rentabilidad y mayores beneficios para la empresa, sin tener en cuenta las variables que pueden intervenir en el proceso, en especial las que tienen que ver con la motivación o el talento profesional.
Una de las
condiciones que más valoran los trabajadores es un ambiente laboral agradable,
seguro y positivo, donde existan buenas relaciones entre los compañeros, tanto
de altos cargos como con el resto del personal.
Este clima
laboral no se mide en función de las condiciones físicas del lugar o de las
relaciones con otros. El ambiente de trabajo contiene partes subjetivas que
pueden cambiar en función de las perspectivas y de las expectativas personales.
Para crear
un buen ambiente de trabajo se necesita: ambiente físico, estructura organizativa,
liderazgo, relaciones interpersonales, motivación, reconocimientos e
incentivos.
Dinámicas de motivación en el ambiente laboral
En muchas
ocasiones, tras hacer una evaluación del clima laboral, los resultados son
peores de lo esperado y, según los indicadores, muestran un ambiente inadecuado.
Pero ¿Qué podemos hacer para evitar y mejorar el ambiente dentro de la oficina?
Pues los cambios y la motivación en el trabajo son las soluciones para ello:
·
Comprobar que el salario
está equiparado a las tareas y la responsabilidad adquiridas.
·
Dirigir en base a una
planificación estratégica pero debidamente informada y compartida con los
trabajadores.
·
Liderar con inteligencia
emocional y con apertura a la colaboración y la aportación de ideas en lugar de
estructuras estrictas.
·
Fomentar el desarrollo y la
formación de los equipos de trabajo.
·
Facilitar la conciliación
laboral y familiar a través de horarios flexibles y herramientas para la
gestión del tiempo.
·
Impulsar la socialización y
el trabajo en equipo para evitar el aislamiento y fomentar el intercambio de
conocimientos entre compañeros.
·
Reconocer logros y
proporcionar recompensas, más allá del dinero ya que muchas veces no depende
sólo de lo material.
·
Dar feedback a los empleados. La retroalimentación de información
servirá para reconocer los logros y conocer los aspectos positivos a la vez que
se sabe los aspectos mejorables, evitando así la sensación de ir “sin rumbo”.