martes, 24 de abril de 2018

Aspectos a considerar antes de tomar riesgos empresariales para la innovación




La innovación empresarial es un imperativo para quienes decidimos liderar nuestro nicho en el mercado, conquistar otros mercados y ofrecer productos y servicios de calidad que respondan a las necesidades y preferencias de nuestros clientes, siempre con un plus que nos diferencie de la competencia.

No obstante, innovar supone riesgos que ameritan contrarrestar o en todo caso gestionar para que la operatividad de la empresa no se vea afectada por este nuevo proyecto que busca cambiar y mejorar conceptos, productos, sistemas y procesos que signifiquen un avance importante y que genere rentabilidad.

Esos riesgos bien podrían ser la falta de suficiente aceptación en el mercado, la pérdida de antiguos clientes, entornos cambiantes que no justifiquen la inversión, productos insostenibles en el tiempo, pérdidas económicas imprevistas, y así muchas otras.

De ahí la necesidad de considerar algunos aspectos antes de tomar riesgos 
empresariales para la innovación. Es preciso crear las condiciones para que ese paso rompedor surja con menos contratiempos, resistencias, obstáculos o consecuencias que afecten la operatividad y productividad de la empresa.

Así tenemos que la información pertinente y el equipo humano idóneo servirían de bases para crear un entorno en el cual pueda desarrollarse una estrategia de innovación sostenible y exitosa que además sea compatible con el modelo de negocio.

Dicha estrategia será la que determine la ruta hacia las áreas donde queremos innovar, cuáles serán nuestros atributos diferenciadores para ser competitivos, cómo y cuándo desarrollaremos  ese proceso y cuál será la ganancia y los beneficios adicionales que se esperan de esa innovación.

En la medida que somos capaces de formular una estrategia de innovación cuidadosa, coherente, viable y apegada a nuestra realidad, podemos afirmar que habremos minimizado los riesgos o consecuencias adversas que normalmente se presentan cuando decidimos avanzar a través de la innovación.

viernes, 13 de abril de 2018

Cómo determinar los activos al momento de emprender




Tanto para llevar a cabo un estudio económico, como para calcular la inversión inicial de un emprendimiento, es necesario determinar los activos con que contamos.

¿Cómo determinar los activos al momento de emprender?

Lo primero que debemos dejar claro es que un Activo es cualquier bien o derecho de propiedad controlado económicamente por la empresa, resultantes de sucesos pasados de los que se espera obtener beneficios o rendimientos económicos en el futuro.

Estos activos pueden ser corrientes, como el activo circulante (recursos necesarios para poner en funcionamiento el proyecto) o no corrientes (inversiones a largo plazo que duran más de un ejercicio fiscal).

La inversión en activos fijos puede ser tangible, y vienen a ser la infraestructura, maquinaria y equipo, así como los costos de operaciones sin los cuales no podríamos comenzar a producir.

Pero también tenemos los activos intangibles, quizás sean más difíciles de cuantificar pero sin duda aportan valor al emprendimiento. Tal es el caso de  derechos y permisos, estudios de mercadeo, punto comercial, convenios con proveedores, prácticas sustentables, la buena pro de la comunidad y hasta la reputación generada por la aceptación de nuestro público.

Los que conocemos por experiencia propia todo el esfuerzo, las ganas y la energía que empleamos para hacer realidad un emprendimiento, sabemos que todo suma a la hora de darle vida a un proyecto de esta naturaleza.

Computadoras, vehículos, equipo humano especializado, facilidad de acceso a los insumos, procesos innovadores, productos de avanzada, buenas relaciones con los grupos de interés, planes estratégicos de marketing y comunicación, etc. pueden hacer la diferencia y abonar el terreno para alcanzar el éxito con nuestro emprendimiento.

miércoles, 4 de abril de 2018

Tips para el emprendimiento. Cómo pasar del dicho al hecho




Cuando me pongo a observar el enorme potencial de nuestro talento emergente, me remonto a mis años de estudiante universitario, tiempo en el que mi cabeza era un hervidero de ideas de negocio que nunca pasaron de allí, porque, entre otras cosas, no me sentía preparado para dar el siguiente paso.

Ese semillero de ideas ocurre constantemente en la mente de todos, debutantes y conocedores. Ideas innovadoras y prometedoras que llegan incluso a decirse más no a desarrollarse, aunque tengan frente a ellos todo lo necesario para llevarlas a cabo.

¿Por qué tantas ideas geniales se pierden en el camino del dicho al hecho?

Son muchas las variables que entran en juego para que un emprendedor pase del pensamiento a la acción con su proyecto. Yo lo resumiría en conocimiento, pasión, planificación, recursos y cualidades particulares como el manejo del riesgo y un toque de locura.

Sí, así lo refiere el docente de emprendedores, Edgardo Donato cuando afirma: “Ser emprendedor es estar un poco loco, porque la locura es lo que nos permite hacer cosas. (…) Del dicho al hecho hay un emprendedor”.

Obviamente, no se trata de un tema que se pueda agotar en un solo artículo, sin embargo dejo aquí algunos tips para que esa transición del dicho al hecho ocurra y genere un nuevo emprendimiento exitoso.

  • ·         Investiga el sector donde quieres incursionar. Averigua los pormenores de los productos y servicios que actualmente se ofrecen, las reacciones del público, los detalles de la competencia, las debilidades y oportunidades existentes para que procedas a ofrecer algo innovador.
  • ·         Diseña tu plan de negocio. Esto te moverá a la acción ya que tienes una carta de ruta con la cual comenzar. Se trata del documento donde determinas qué, cómo y cuándo desarrollar tu idea de negocio que también te ayudará a captar talento y financiamiento si fuera el caso.
  • ·         Rodéate de gente positiva que te estimule a avanzar. Esa que no pone tantas excusas para actuar y que siempre vea nuevas posibilidades.
  • ·         Apóyate en el marketing digital y en la tecnología. Es el momento estelar de los emprendedores que aprovechan los recursos y ventajas que ofrece esta dupla para darse a conocer, promocionarse, interactuar con los clientes y abrirse a nuevos mercados.
  • ·         Crea alianzas estratégicas que te complementen y fortalezcan tu presencia en el mercado.


Recuerda que una idea sin plan no es más que un deseo y que el gran paso de un emprendedor está en su motivación y arrojo para controlar los riesgos y pasar a la acción.