Por Mauro Libi Crestani
Estamos
comenzando este año, por lo que debemos hacerlo con todas las fuerzas y sobre
todo con la convicción de que sí lograremos aquello que nos hemos propuesto
como meta, para eso es necesario
tener claro que siempre habrá contratiempos pero que no existe una sola manera
de hacerlo, hay muchas.
A lo
largo de mi trayectoria como empresario,
he conocido y conversado con varias personas que están frustradas porque su
emprendimiento no está en el nivel donde ellos quisieran que estuviese en este
momento.
Y lo
más común es que se comparan a ellos mismos con otros emprendedores y a sus proyectos
con otros similares, que para el tiempo de su arranque, a estas alturas ya
habían despegado, y que incluso ya estaban siendo un éxito, mientras que los
suyos no.
Esto
sin tener en cuenta de que no todos somos iguales, no tenemos las mismas
habilidades, experiencias, capacidades, perseverancia, paciencia e incluso
suerte, porque aunque no lo creamos, la suerte sí juega su parte en los negocios.
Obviamente,
esto tampoco debe servir de excusa, la suerte no lo es todo, para tener éxito
hay que prepararse, tanto académicamente como para el tipo de negocio que queremos iniciar.
Entonces,
es indispensable entender que no siempre existe un único camino para llegar al éxito.
Por este motivo, no a todos nos puede tomar el mismo tiempo ni esfuerzo para
cumplir los objetivos.
Claro
que nos gustaría llegar a donde queremos, en el menor tiempo y con el menor esfuerzo posible, pero lamentablemente
no todos podemos ir por el mismo camino y esto no significa que no existan
otros caminos que podamos seguir.
Lo único
que no podemos hacer es quedarnos sentados y congelados debido a nuestra frustración.
Eso no nos llevará a ningún lado, al menos no ha ninguno exitoso.
¡Ánimo,
tú compites solo contra ti mismo!