Por Mauro Libi Crestani
La mayoría de las personas no tiene metas ni a corto ni a largo plazo en sus vidas, principal razón por
la que solo el 5% de la población es exitosa. Esto nos indica que si te enfocas
en una meta y descartas todas las distracciones y pensamientos negativos, lo
más seguro es que lo logres, o por lo menos tu mentalidad cambiará para siempre.
Con estos tips podrás definir una meta y darle seguimiento
hasta alcanzarla:
1.- Definición de la
meta. Puede ser de carácter
personal, económico o laboral. Una vez que estás seguro de lo que quieres, lo
pones por escrito, lo decretas y te focalizas para cumplirla. Desde mi punto de
vista, uno de los errores más comunes en la definición de las metas, es el
factor tiempo. Muchos definen metas
a muy largo plazo y al cabo de un tiempo se desaniman por no verlas cumplidas
con cierta rapidez. La idea es establecerlas a corto, mediano y luego a largo plazo.
2.- Focalización. Tras definir tu meta, es esencial que estés concentrado y
focalizado para alcanzarla. Te recomiendo escribirla en un lugar donde la
puedas ver todos los días, a fin de recordarla hasta que la cumplas. Mientras
más focalizado estés, más probabilidades tendrás de lograrla.
3.- Congruencia. Tus acciones diarias deben tener congruencia con la meta,
por lo que es bueno asegurarte de que estás en el camino correcto para
alcanzarla y si no lo estás, no te preocupes siempre podrás corregir el rumbo.
4.- Fe. La fe es muy importante para el ser humano. Si no estás
completamente seguro de que vas a lograr tu meta, lo más probable es que no lo
hagas, entonces lo mejor será tratar de no preocuparse y eliminar pensamientos
negativos. Es indispensable mantenernos positivos y pensar que no hay nada que
impida logarla.
5.- Logro. Este punto es el de mayor satisfacción en el proceso, ya que eso que parecía
inalcanzable ahora es tuyo. Si quieres lograr otra meta, inicia el ciclo de
nuevo.