miércoles, 28 de junio de 2017

Mauro Libi: Liderazgo positivo y transformador

Para empezar debo decir que no se concibe liderazgo sin espíritu transformador. Un líder no planifica ni desarrolla todo su potencial para que la empresa permanezca igual. Su tendencia original es el cambio, el avance, el crecimiento, la innovación, y para ello debe estar dispuesto al riesgo, a decisiones rompedoras, muchas veces a forzar esquemas convencionales.
Cuando me abordan para conocer lo que, en mi criterio y mi experiencia, debe ser un buen líder gerencial, lo primero que destaco es el pensamiento estratégico; esa capacidad de combinar la imaginación con las técnicas de planificación que hacen posible llevar a la empresa a un estado superior.
En mi caso, he recurrido en muchas oportunidades a un riguroso esquema de planificación para hacer las inversiones necesarias controlando los riesgos: aumentar la producción con tecnología de punta, diversificar los productos y con ello captar nuevos consumidores, aumentar la plantilla de trabajadores y llevar a la empresa a liderar el rubro de cereales.
Este trabajo gerencial sostenido, disciplinado y con excelentes resultados fue seguido por la revista Gerente, ubicándome entre los 100 gerentes más exitosos, al igual que al gerente general de Inproceca, Giovanni Malvestuto el año pasado, por lo que nos llena de mucha satisfacción poder ser una referencia para las nuevas generaciones.
Esa cualidad visionaria pero a su vez calculadora debe estar acompañada lógicamente por el conocimiento necesario, la capacidad para motivar e inspirar a tu equipo, confianza en sí mismo y en lo que se puede lograr, mucha empatía y pasión por lo que hace. Las organizaciones como sistemas dinámicos tienden a desarrollarse, crecer, evolucionar, diversificarse, y el líder debe estar muchos pasos adelante en todo ese proceso.

El liderazgo transformador y carismático tiene ese plus para influir en su equipo y llevarlos con entusiasmo a una misma dirección. Conoce sus necesidades individuales y los hace sentirse mejores, los estimula hacia la creatividad, transmite su optimismo y los conmina a avanzar un paso más de lo esperado. Es un liderazgo profundamente positivo y humanista. Es el liderazgo que marca la diferencia produciendo cambios significativos en la empresa y en las personas que la conforman.

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jueves, 22 de junio de 2017

Asumir retos para alcanzar el éxito

Hace unos meses me preguntaron en una entrevista qué cualidades caracterizaban a un buen empresario, y no dude al afirmar que una de ellas era asumir nuevos retos, alcanzar el éxito venciendo dificultades, porque la vida te pone en el camino todo tipo de pruebas, y porque el mar turbulento es el que hace a un buen navegante.

Siempre existirá el peligro de caer en la tentación y sucumbir al desgano y la apatía ante una situación inesperada o un cambio de paradigma, pero es precisamente ese espíritu emprendedor, la confianza en tus capacidades y la responsabilidad ante tus colaboradores la que te hace desechar esa posibilidad de inmediato.

Asumir retos en un mundo cada día más cambiante y competitivo, implica muchas veces recurrir a la creatividad para poner en marcha nuestros proyectos y probar soluciones quizás menos conocidas pero que igualmente nos lleve a cumplir con las metas propuestas.

Cada empresa y cada empresario pueden dar cuenta de infinidad de retos muy particulares que les ha tocado asumir en un momento dado. Sin embargo, puedo mencionar algunos desafíos comunes y recurrentes de nuestros tiempos: desarrollar propuestas de valor, inculcar y desarrollar la creatividad y la innovación como parte estratégica, expandirse hacia otros mercados, incluso el externo. La empresa del siglo XXI está en desafío constante con los avances tecnológicos, las nuevas condiciones e  imposiciones del mercado, la sostenibilidad y manejo responsable del medio ambiente, la lealtad de los clientes cada vez más interconectados, la aplicación de un liderazgo sensible y responsable, así como la identificación de asuntos claves que vulneren la viabilidad del negocio.

En mi caso puedo decir que a la hora de enfrentar un reto, ha sido de vital importancia el grado de identificación y compromiso de mis colaboradores para con la empresa, así como la confianza y disposición que siempre han mostrado bajo un liderazgo que los incentiva a crecer y desarrollarse profesionalmente, a proponer ideas convencidos que la innovación debe ser una constante. Y aquí debo resaltar la importancia del trabajo en equipo organizado, responsable y altamente competitivo, esto es una de las variantes no menos importante que nos ha hecho llegar donde hoy estamos.

El tejido empresarial de un país es fuente de progreso y de riqueza necesarios para aumentar la calidad de vida de la población en términos de empleos, productos de calidad y apoyo a las comunidades. 



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viernes, 9 de junio de 2017

Mauro Libi: Luchar hasta vencer



Hay acontecimientos cuyo impacto nos envuelven en un solo sentimiento y nos unen como gentilicio. Hay logros que nos hace pensar que valió la pena el esfuerzo y que acrecienta la esperanza en un mejor porvenir. La clasificación a la final del equipo criollo en el Mundial Sub 20, por primera vez en la historia, es una de esas noticias que uno agradece por todo lo bueno y aleccionador que puede dejarnos como venezolanos.

Y es que más allá de todas las conjeturas e interpretaciones que puedan hacer los comentaristas, quiero rescatar aquí el esfuerzo, organización y constancia de esta selección de jóvenes deportistas que hoy nos llena de orgullo. El seleccionador Rafael Dudamel se lo atribuye a la “Fortaleza interna” del equipo, yo prefiero adjudicárselo al trabajo conjunto y sostenido como equipo, a su enorme capacidad de levantarse después de las derrotas y a la pasión con que afrontan cada prueba, convencidos que con ello contribuyen a crear un país mejor.

El triunfo de la Vinotinto es producto de un gran camino recorrido, que como todo en la vida, estuvo lleno de oportunidades y dificultades, luchas que parecían perdidas y que hoy tienen su recompensa. Luchar hasta vencer es el gran mensaje que hoy nos dejan y que nos invita a asumir nuevos retos y nuevas victorias.

Gracias Vinotinto por este grato momento, estoy seguro que será el primero de muchas otras y que será factor multiplicativo para todo lo que se proponga nuestra gente.

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